En cuanto a la pregunta: Qué estrategias, programas o prácticas conocen que han mostrado eficacia en la promoción de la salud comunicativa en la infancia? 

En primer lugar, el modelado lingüístico enriquecido destaca por su capacidad para integrar prácticas de apoyo dentro de interacciones cotidianas, lo que favorece la generalización de aprendizajes y reduce la necesidad de intervenciones externas intensivas. Asimismo, los programas estructurados como Hanen o Dialogic Reading aportan metodologías validadas que permiten a profesionales y familias adoptar un rol activo y coherente en la estimulación temprana.

Por otra parte, la incorporación de cribados sistemáticos en los primeros niveles educativos representa un componente esencial para la detección precoz, ya que facilita la identificación de perfiles de riesgo antes de que se consoliden dificultades más amplias. De igual modo, las rutinas comunicativas implementadas en el aula contribuyen a crear entornos lingüísticos consistentes, accesibles y propicios para el desarrollo progresivo de habilidades fonológicas, pragmáticas y narrativas.

Finalmente, la capacitación docente continua se vuelve indispensable para sostener la calidad de estas prácticas. La formación específica permite a los docentes ajustar su intervención, reconocer señales de alerta y promover interacciones pedagógicas sensibles al desarrollo. En conjunto, estas estrategias conforman un enfoque preventivo robusto, coherente y potencialmente de alto impacto en la promoción de la salud comunicativa en la infancia.